Ya hace mucho tiempo que se habla de resilencia. Sin embargo, quizás nunca cobro tanto sentido como ahora. Y de pronto nunca lo hayas pensado, pero la resiliencia tiene mucho que ver con la productividad.
Es un hecho que no todos somos resilientes por igual. Es decir, los niveles de resiliencia son variables, de persona a persona. Pero dejame decirte que hasta en ti misma, tu resiliencia es variable. Es decir, no eres resiliente con la misma intensidad en tu vida personal y en tu vida profesional. Puedes que seas muy resiliente cuando algo alcanza a tu familia y muy poco resiliente en un emprendimiento por ejemplo. O vice versa.
Por eso, es fundamental entender donde te es más fácil o más complejo ser resiliente, para poder trabajar en ello.
La vida nos va a demandar resiliencia
Si consideramos que vivimos en un mundo en total desorden y desequilibrio, la tendencia es que nuestra resiliencia sea testada de manera constante. Piense conmigo, ¿cuántas veces ya no has caído y cuántas te has levantado? Y también, ¿cuántas veces todavía vas a caer y volver a resurgir? No hay dudas de que serán muchas veces, pues vivimos en um mundo caótico.
Las circunstancias nunca son perfectas, ni las personas que están a nuestro lado predecibles lo que solo nos deja una opción: aprender a adaptarnos y a elegir un modo de conducta.
Pero, ¿qué és la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona de superar las circunstancias adversas de la vida. La resiliencia, permite desarrollar conductas positivas ante el estrés, las amenazas o ante algún conflicto.
Luego, podemos afirmar que la resiliencia se hace necesária cuando la vida nos trae una determinada circunstáncia, o un IMPACTO, que puede ser desde una pérdida financiera, la muerte de un ser querido, el final de un matrimónio o emprendimiento. Pueden ser situaciones momentáneas de corto o mediano plazo o incluso definitivas.
Etapas o fases de la resiliencia
Todas tenemos un bagaje personal que nos ayuda a ser más resilientes. Nuestras experiencias de vida, lo que ya no ha sucedido y nuestras experiencias pasadas determinan como hoy afrontamos los desafíos que la vida presenta.
Es por eso que la resiliencia tiene relación con el autoconocimiento. Y tu capacidad de responder frente a un momento difícil tiene relación con tus recursos, tu entorno y que tanto conoces y identificas esas fortalezas que tienes.
Para darte un ejemplo práctico, voy a contarte de cuando nació mi segundo hijo, Zach! El tuvo muchos problemas al momento de nacer, lo que lo llevó a estar internado en cuidados intensivos por 3 semanas. Fue un momento muy difícil de mi vida, sin embargo, lo pude superar porque estaba apoyada en las fortalezas que tenía. Y cuales eran ellas? Mi fe, la esperanza, la capacidade de ver el vaso más lleno y menos vacío. Además de eso, pude contar con el apoyo de mi família, porque vengo de una família que siempre ha sido muy unida y me lo demostro también en ese momento.
Con eso, quiero decirte que tu resiliencia vá estar sostenida por tus fortalezas internas y por tu entorno. Eres una persona de fe? Te hace fácil tener esperanza? Que tu pasado te ha enseñado con relación a momentos difíciles?
- Capacidad de Anticipar (planificación) – es cuando ya eres capaz de anticiparse a lo que está por venir. Te planeas y logras estar preparada a las adversidades que sabes podrán venir.
- Capacidad de Afrontar (emociones) – es cuando logra gestionar tus emociones frente a un problema. En lugar de desesperarse o ser apenas reactiva, eres capaz de desarrollar soluciones, porque tus emociones han estado en orden.
- Capacidad de adaptación (aprendizajes) – Es cuando ya eres capaz de aprender de la adversidad. Puedes mirar el momento que vivemos y aprender de el. Con eso, estarás cada vez más preparada para afrontar momentos difíciles.
El papel del entorno familiar o la comunidad
Tu entorno familiar juega un papel fundamental para que puedas avanzar en estas etapas de la resiliencia. Por eso, te pido que por algunos minutos, evalúes como tus padres afrontan o afrontaron las adversidades? Cuáles eran sus actitudes, sus palabras, cuando había, por ejemplo, problemas financieros? Como hacían para afrontar esas dificultades? La solución fue un divorcio? Una renuncia? O fueron capaces de encontrar herramientas para superar las adversidades.
Así mismo juega un papel importante tu comunidad. En tu entorno, como son afrontadas las dificultades? Tus amigos, compañeros o socios afrontan los problemas o solo se quejan y se desaniman?
Entonces, donde entra la productividad en todo esto?
La productividad es una habilidad que nos permite alcanzar nuestros objetivos. Cuando somos productivas, logramos no estar estresadas continuamente con todo lo que hay que hacer y vivimos más relajadas porque lo tenemos todo planificado y bajo control, reforzando nuestra autoestima.
Y la resiliencia es algo que todas necesitamos para mantener el foco y nuestras emociones en orden, para ser productivas.
Finalmente, todas tenemos las 24 horas al día, entonces les voy a enseñar como sacarle el mejor provecho a nuestro día, es decir cómo ser más productivas y resilientes.
Las 8 tácticas que puedes aplicar para ser más productiva
Te voy a compartir aqui las 8 tácticas que puedes aplicar para que seas una mujer más productiva.
1. Desocupa tu mente
David Dallen el creador del método de organización GTD (Getting Things Done), dice una frase que es la siguiente:
“La mente consciente al igual que la pantalla del computador, sirve solo para enfocar las cosas, no para almacenarlas.”
David Dallen
Por usar tu mente como tu agenda es una pésima idea. Lo mejor es tomar nota, escribir o registrar lo que tienes que hacer en tu ordenador. Desarrolla el hábito de desocupar tu mente, tomando nota de todo, escribiendo en un cuaderno, bloco de notas o lista de tareas. Lo importante es saber que no es bueno para ti mantener tu cabeza llena de cosas.
En nuestro programa Mujeres 100% más productivas, desocupar la mente, es uno de los primeros ejercicios que hacemos, por que trae claridad mental, descanso, libertad y mejora nuestra capacidad para tomar decisiones. Además, te trae más concentración a la hora de trabajar y por supuesto ser más creativa y productiva.
2. Define metas
Estar ocupados, no necesariamente, significa ser productivos. El error más grande en el que podemos caer, es estar haciendo un millón de cosas que no nos llevan a ningún lugar. Productividad no és ocupación, y sí, hacer las actividades correctas que nos acercan a nuestros objetivos.
Y para que puedas caminar hacía tus objetivos, el primer paso es tener claridad de las metas o objetivos que quieres alcanzar. Si tienes claridad sobre adonde quieres llegar, será mucho más fácil determinar que debes hacer o tener para llegar allá.
Importante reforzar que esto aplica tanto para tu vida personal como para lo profesional. Finalmente, somos seres integrales y tus metas deben ser para toda tu vida, no solo para el trabajo o profesión.
3. Planea la semana
Este es un punto sin duda fundamental para ser productivos. Y ¿por qué? Porque planear la semana es el GPS que define la ruta para llegar más rápido y más fácil. Tu plan semanal te hará una persona proactiva con tu tiempo y dueña de decidir que haces con cada minuto/hora de tu dia.
La agenda semanal evitará que solo vivas apagando incendios. Desde que te levantas, sabrás lo que vas hacer en ese día, ya con eso tu mente está tranquila. Esto te permitirá que pierdas menos el foco y avances más.
4. Crea una rutina ideal
Nuestra vida no es solo trabajo, ¿verdad? Por eso es importante tener definido tiempo para nosotras, nuestros hábitos, el deporte, el ocio, la diversión, la salud y la familia. Para esto usamos una técnica muy conocida llamada TIME BLOCKING o BLOQUES DE TIEMPO, que no es más que asignar a tu calendario las actividades profesionales, pero también las personales, siempre divididas en bloques de tiempo. Esto definitivamente te dará más claridad de tu tiempo. Y se acabará de una vez por todas el “no tengo tiempo para…”.
En estos bloques de tiempo, debes incluir incluso tu descanso. Si no paras para descansar “porque tienes muchas cosas por hacer”, lo que lograrás es un efecto totalmente contrario: harás menos cosas. Está comprobado que la productividad aumenta, si descansas entre 15 a 20 minutos, a cada dos horas de trabajo aproximadamente. Esto lo puedes hacer aplicando la técnica pomodoro.
5. Diseña tus mañanas
Lo primero que haces en la mañana definitivamente determinan cómo será tu día. Si inicias tu día ya corriendo y apagando incendios, revisando tu email o las notificaciones de tu celular, estás empezando en un modo reactivo, tan solo reaccionando a lo que otros quieren o esperan de ti. Y puede pasar tu mañana sin darte cuenta de que solamente has estado haciendo cosas para otros y no en línea con tus metas (punto 2).
Mi recomendación es que inicies tu día, con actividades que te puedan dar energía y foco:
- Meditar
- Hacer ejercicio
- Leer
- Escribir
Recuerda que la rutina es algo que repites o haces de manera repetida. Entonces, que esas actividades se vuelvan parte de una rutina matinal. Esto hará que tengas control de tu vida de una forma sorprendente, además de mejorar y mucho tu estado mental y de ánimo. Y si no sabes, nuestros resultados dependen en un 80% de el estado de nuestra mente.
También es muy importante que lo primero que haga después de esta rutina, sea algo importante. Así, dejarás de sentirte frustrada e improductiva al final del día.
“La clave para el éxito es que se trague ese sapo rápida y completamente y con determinación absoluta”.
TRAGATE ESE SAPO de Brian Tracy
6. Evita las distracciones
El punto 6 podría tener un artículo solo para el, pero aqui voy a resumir así: son muchas las distracciones que hoy nos asechan. pero DEBES ser estricta para que esto no te robe todo el tiempo y no se convierta en el agujero negro por donde se te va tu valioso tiempo y tu productividad.
Si quieren aprender más en profundidad sobre este tema y como ser una mujer altamente productiva, te invito a que participes del 12 al 19 de abril a participar de la SEMANA MAPA. Pronto en mis redes estará disponible el enlace para realizar la inscripción. Es un curso totalmente gratuito y te ayudará a eliminar las distracciones de tu día y ser más productiva.
7. El orden es indispensable
El orden es fundamental, tanto en tu casa como en tu área de trabajo. El orden externo es reflejo del orden interno en tus pensamientos. El desorden es también, un foco de distracción. Personalmente, cada vez me gusta más los ambientes minimalistas. Donde menos es más. Esto me trae paz y me ayuda a ser más productiva.
Finalmente, cada día al terminar tu trabajo, organiza tu escritorio para iniciar al siguiente día más enfocada. Tende tu cama todos los días y ten asignado un lugar para cada cosa en la casa. Un ambiente ordenado también te hará más productiva.
8. Gestiona tu Energía
Tu energia precisa ser gestionada, de lo contrário, vas a gastarla toda muy rápido. Tu energia precisa ser gestionada desde 3 fuentes distintas:
Mental: cuida lo que piensas, los pensamientos son ladrones de energia.
Física: nuestra energía física proviene del ejercicio físico , de una noche bien dormida y de nuestra alimentación.
Emocional: tu energía emocional proviene de cómo administras o gestionas tus emociones y tus adversidades y esto tiene mucha relación con la resiliencia.
Tu energía es la gasolina que necesitas para rendir durante el día. No producirás lo mismo en 1 hora de tu pico más alto de energía, que una hora de trabajo cuando estás cansado, enojado o estresado.
La productividad y la resiliencia están íntimamente relacionadas.