La vida es hecha de decisiones. Hay quien diga que no tomar una decisión, ya es una decisión. Y eso es verdad! Todo el tiempo tomamos decisiones. El simple hecho de levantarse (o no) de la cama ya es una decisión.
Pero hay decisiones de decisiones. Hay decisiones que te cambian la vida y decisiones que no hacen ninguna diferencia. Algunas veces, decidimos por cosas que van en contra de nosotros mismos, o en otras oportunidades, podemos decidir por cambiar algo de mayor relevancia en nuestra vida como casarse, tener hijos o escoger una profesión. También hay decisiones que podemos tomar varias veces en la vida, como cambiar la alimentación, el vestuario, el corte del pelo o el carro.
Por eso, quiero hablarte sobre 7 decisiones que debes tomar inmediatamente, que no puedes dejar para después. Es posible que ya tengas tomado alguna de estas decisiones (ojalá que todas), pero revisa abajo y si no lo has hecho, no esperes más.
1. Encuentra tu propósito
Necesitas saber una cosa y jamás olvidarla para tu vida: no estás acá por accidente. Tú estás en este planeta para cumplir un propósito específico. No eres resultado del acaso, de la suerte, del azar, por casualidad ou por un simple destino. Eres resultado del plan más grande del creador que mantiene tu corazón palpitando todos los días para que puedas cumplir con ese propósito magnífico para el cual fuiste creada.
El tema acá es que cuanto más te demoras en encontrar tu propósito, más difícil va ser para que lo cumplas. Y desde luego que encontrar tu propósito es una decisión. Es una decisión porque mientras tu no decidas encontrarlo, no harás nada al respecto.
Pero cómo encuentro mi propósito? Yo puedo ayudarte a hacerlo, sin embargo, te puedo anticipar que tu propósito es el encuentro entre tu pasión y tu competencia. El propósito de tu vida siempre va estar relacionado a quien tu eres. Y tu eres pasión, tu eres las cosas que te gustan, que te mueven el piso, que te hacen sonreír. Y tú eres tus dones, tus talentos, todo aquello que Dios te ha dado. En el encuentro de tu pasión y tus competencias, está tu propósito.
Si aún así, no sabes como hacer para identificar tu propósito, te pido que me escribas para poder ayudarte. Si lo has logrado, escríbeme para contarme.
2. Cuida tu salud física
Es muy común esperar la vejez o una enfermedad para que empecemos a cuidar nuestra salud. Sin embargo, si empezáramos a preocuparnos por ella mucho antes, quizás no llegaríamos a estar enfermos o la vejez no sería tan impactante en nuestra vida.
Cuidar de la salud física abarca varias cosas. Implica hacer deporte, pero también cuidar la alimentación, la mente y el sueño. Por más deporte que hagas, si no te alimentas adecuadamente (y no estoy hablando de dieta) o si no cuidas tus pensamientos, seguramente podrás enfermarte. Por otro lado, dormir bien y el número adecuado de horas es fundamental. La gran mayoría de las personas subestima la importancia del sueño.
Así que desde hoy, desde ya, desde ahora, vas a tomar la decisión de cuidar tu salud, alimentándote mejor (con carbohidratos incluídos sí, porque los necesitas), vas a cuidar tus pensamientos, hacer deportes y dormir las 7 a 8 horas diárias que necesitas. Y luego, cuéntame como te fue.
3. Cuida tu salud mental
Aunque ya mencionado en el punto anterior, cuidar la salud mental merece un punto a parte. Porque cuidar de la salud mental es escoger mejor los amigos, las conversaciones, los libros y los programas de televisión. Cuida lo que dices, pero de esto hablaré más adelante en profundidad. Cuidar de la salud mental es desarrollar también la fe, conocer más de Dios y de lo que Él piensa de ti. Cuando empieces a cuidar de tu mente, te darás cuenta de lo profundo e impactante que será para tu vida.
Por otro lado, nadie con una mente pesimista o de derrota es capaz de lograr alcanzar sus metas. Porque lo que tú piensas es lo que dices. Y lo que tu dices es lo que vá determinar qué haces. Y lo que tu haces es lo que determina tus logros y conquistas.
Así que ahora te invito a hacer un pequeño ejercicio conmigo. Vas a listar aquí: las 5 personas con las que más has hablado los últimos días, los últimos 5 libros que has leído, los 5 canales de youtube que más acompañas y las 5 últimas publicaciones que has hecho en Facebook o en la red social de tu preferencia. Después revisa y con honestidad, te dices a ti misma si todo eso ha alimentado adecuadamente a tu mente o no. Y no olvides comentarme sobre cómo te fue con ese ejercicio.
4. Organiza tus finanzas
No importa si no eres buena con los números o si no te gusta manejar un flujo de caja. Es indispensable que lo hagas. Cualquier persona que no tenga el hábito de fazer una gestión, aunque mínima de sus finanzas, gasta mucho más de lo que debería. O lo que es peor, gasta mucho más de lo que gana.
El camino del éxito también te pedirá que organizes tus finanzas. De lo contrario, tu situación financiera y la de tu negocio siempre será un distractor importante y es más, puede ser una causa para alguna enfermedad como el estrés o la presión alta. Finalmente, el desorden financiero siempre será algo que nos impide estar enfocados en lo que realmente importa.
Si aún no tienes una metodología adecuada para gestionar tus finanzas y las de tu empresa, pídeme que yo te ayudo a encontrar el modelo que más se adapta a tu personalidad.
5. Cambia tu modo de hablar
Mencionado en el punto 3, lo que tu dices y declaras con tu boca, es determinante en tu vida. Alguien dijo cierta vez que “si dices que lo vas a lograr o si dices que no lo vas a lograr, en ambas afirmaciones estás en lo correcto”. Todo aquel que de manera reiterada declara su propio fracaso, de seguro va a fracasar.
Cuida lo que dices porque esto es el reflejo de lo que hay en tu mente y en tu corazón. Alimentar la mente con afirmaciones es poderoso para tu salud mental. Si tienes la oportunidad, te invito a asistir un video en mi canal de Youtube donde te aclaro mas este tema.
Todo empieza con hacer declaraciones simples, aunque en tu mente todavía no creas en ellas. No importa. Empieza a declarar que eres una persona exitosa, que todo que llega a tu mano próspera, que siempre te va bien, que eres la mejor y pronto te darás cuenta de los resultados. Pero estas declaraciones deben estar alineadas con tus acciones. No esperes que llueva del techo. No se trata de magia. Las declaraciones trabajan tu subconsciente y las acciones el consciente; y si juntos estan en linea imaginate los resultados fantásticos que alcanzaras.
También es fundamental que cambies tus palabras hacía otros. De nada sirve que declares lo bueno hacía ti misma, pero maldices o hablas cosas negativas de las personas que están a tu alrededor. Finalmente, lo que sale de tu boca te bendice o te maldice a ti misma, no importa a quién va direccionado. Así que de una vez por todas, aprende a hablar bien de los demás, a no criticar, ni juzgar. Utiliza sin límite frases como “qué bien que los haz hecho”, “no sabes como te admiro” o “eres una persona increíble”. Todo eso vuelve a ti, estoy segura de eso porque ya lo he vivido.
6. Juzgues menos y ayuda más
Una pésima característica de las personas infelices es vivir pendiente de lo que hacen los demás. Siempre listas, con una opinión sobre lo que el otro está haciendo y de cómo debería hacer las cosas.
La decisión aquí es cambiar el juicio por la ayuda. En lugar de juzgar a la otra persona, ofrece una ayuda. Sin cualquier clase de juicio, pregunte si hay algo que puede hacer por ella. Muy seguramente podrás, con más facilidad, ponerte en los zapatos de la otra persona y tornarse una persona mejor. Recuerda que el mundo ya tiene demasiados críticos, que tu no seas uno mas de ellos. Se una alentadora de personas, cree en las ellas, exprésalo y dales ánimo.
Vamos! decide no criticar, ni juzgar más. Mejor decide animar y ayudar.
7. Decide ser feliz
Finalmente, la decisión 7 es la más importante de todas. Y es esta: decide ser feliz. Sí, porque ser feliz es una decisión. Y déjame explicarte.
Lo que pasa a tu alrededor tu no siempre puedes controlar. Las circunstancias en tu entorno son resultado de las demás personas, del acaso, de la vida, de la suerte o del azar, como quieras llamar. Pero lo que pasa adentro de ti es sola y únicamente una decisión tuya. Tú decides si eso te va afectar o no. Eres tú la que decides la dimensión que eso va a tener en tu día. Sí, en tu día. Porque ser feliz es el día. No debes jamás proyectar ser feliz para siempre o todo el més o toda la semana. Decides ser feliz HOY. Sólo hoy. Y cada día renueva esta decisión. Y te darás cuenta de los asombrosos resultados que eres capaz de lograr.
El historiador y filósofo brasileño Leandro Karnal dice que lo que hablan de ti jamás debería afectar, siendo verdad o no. Yo hace tiempo decidí pasar por alto las ofensas y lo que digan de mi. Y no por orgullo, y si por mi felicidad, porque descubrí que si me importaba con lo que el otro me hacia o me decia yo me ponia mal y el ofensor ni se importaba, ni reconocía, ni se iba a disculpar. Así que decidí perdonar y asar por alto las ofensas. Te lo explico con un ejemplo, vamos suponer que alguien dijo que eres “malgeniada”. Si no lo eres, no deberías sentirte mal, porque no es verdad. En cambio, si lo eres, si de verdad eres “malgeniada”, no deberías tampoco enojarte, porque sí eres “malgeniada”. Es decir, no debería jamás importarte o afectar tu felicidad, la opinión que los demás tienen acerca de ti.
Gracias! Gracias por haberme acompañado en este artigo. Por favor, escríbeme y cuéntame como te fue con las decisiones que tomaste. Me encantaría conocerte y ayudarte a encontrar el equilibrio en tu vida.